LOS GAUCHOS MUSULMANES

24de septiembre de 2024

En el partido de General Alvear, al noroeste de la provincia de Buenos Aires, pero prácticamente rozando la suela de la bota santafesina, se encuentra uno de los pueblos más curiosos de la pampa húmeda: La Angelita.

Allí, a la vera de la solitaria ruta 45 viven más de 250 familias, de las cuales el 45 % son musulmanas, hijos y nietos y bisnietos de sirios que practican en islam, hablan y escriben árabe, cocinan delicias de su lejana tierra y festejan el mes de Ramadan como si vivieran en el Levante.

Los gauchos musulmanes rezan cinco veces al día, saludan al forastero diciendo salam aleikum y ostentan en muchas casas las banderas siria y argentina como una demostración de que la integración es posible.

En La Angelita no hay buena señal de celular, ni agua corriente, asfalto y tampoco demasiadas personas, los servicios públicos son escasos, pero las costumbres ancestrales se mantienen inalterables.

Tampoco hay mezquita, por cierto, pero los gauchos musulmanes se las apañaron para hacer de la Sociedad Árabe alauita el punto de encuentro para los rezos diarios: allí se construyó un Al-Mihrab, nicho semicircular de adoración orientado a La Kaaba en La Meca.

Pero las 25 manzanas que forman el pueblo son dignas de ser visitadas y hasta podrá degustar los manjares con los que seguramente será invitado. Y no olvide explorar la Plaza Principal y la Plaza Árabe, con esculturas y paseos que representan la cultura islámica, la estación de trenes, comprara los fragantes dulces de higo que ahí se elaboran o, si se lo permiten, ver y participar de alguna de las cinco oraciones diarias.