El Teatro Colón es uno de los teatros más importantes del mundo de la lírica a la altura de La Scala de Milán, la Ópera Garnier de París y el Royal Opera House de Londres.
Fue inaugurado el 25 de mayo de 1908, con una función de Aida, de Giuseppe Verdi, y es obra de los arquitectos Francesco Tamburini, Victor Meano y Jules Dormal. La construcción duró casi 20 años e involucró a 1500 personas.
La cúpula tiene 318 metros cuadrados y originalmente tenía pinturas de Marcel Jambon,las que se deterioran, de modo que en la década de 1960 se decidió encargarle un nuevo trabajo a Raúl Soldi.
Entre 1968 y 1972, se hizo una ampliación, proyectada por el arquitecto Mario Roberto Álvarez. Así se avanzó debajo de la plaza y la calle Cerrito, donde se sitúan los sectores de producción teatral, talleres escenográficos, salas de ensayos, oficinas administrativas y un comedor para el personal.
En el año 2008, el Gobierno de la Ciudad inició una restauración en profundidad, que le devolvió todo su esplendor y lo dotó de los más importantes adelantos tecnológicos. Fue reinaugurado para el Bicentenario, en el año 2010.
En la boletería o en la página web del teatro, podés sacar tu ticket para hacer una visita guiada por las instalaciones.
Tiene una capacidad total de 2.478 localidades, y alrededor de 500 personas de pie.
En 1963 se creó el taller de decoración de utilería y pintado de trajes. Más adelante se incorporaron la sección técnica de Diseño de Producción y los talleres de Luminotecnia, Efectos especiales electromecánicos, y Audio y Video. Hoy es uno de los pocos Teatros Fábrica del mundo y tiene la capacidad de realizar la totalidad de sus puestas en escena, gracias al profesionalismo de sus cuerpos escenotécnicos especializados,
No es todo: el Instituto Superior de Arte es reconocido en todo el mundo y donde se forman los futuros cantantes líricos y bailarines.