SAN JORGE
Eran de vidrio y pocas veces se rompían, pero algunas cachaduras de tanto golpe servían para identificar las propias: eran las heridas de guerra de batallas épicas en veredas polvorientas o patios con guijarros.
Se conseguían en los quiscos de cualquier lugar del país -y luego del mundo- y se transformaban en el pasatiempo favorito de los pibes en las eternas siestas de verano, los recreos, los días lluviosos, mientras las chicas secretamente también practicaban ciertos tiros con destreza.
Las bolitas Tinka brillaban y resaltaban sus colores cuando el sol pegaba en cualquier lugar, pueblos chicos y ciudades grandes, y los torneos eran tan populares como la tapadita de las figus o el Cielo del tejo.
Las latas vacías de ciertos alimentos servían para guardar el arsenal de bolitas, pero poco se sabía de dónde procedían y menos por qué el paso de los años las arrinconó en el olvido. Sin embargo, las bolitas con las que alguna vez Lionel Messi jugó, aún se fabrican en San Jorge, un pueblo gringo de la Pampa Húmeda, donde dos hermanos tuvieron la gloriosa idea de inventarla.
Y fue en 1953 cuando los hermanos Chiarlo, que trabajaban en una cristalería, decidieron reemplazar las bolitas hechas de mármol, pesadísimas para el ajetreo, por las de vidrio hechas artesanalmente y así empezaron.
¿Cómo lo hacían? Bueno -y resumiendo- los creadores de lo que luego fue un fenómeno infantil calentaban el vidrio hasta los 1600 grados en un horno muy pequeño y lo modelaban en forma artesanal y, créalo o no, llegaban a fabricar 12 mil bolitas por día, gracias, hay que admitirlo, a la inversión hecha por la empresa de bazar y juguetería Manavella: vieron que ahí había algo novedoso y les compraron las primeras producciones para distribuirla por toda Argentina.
Si bien hubo más de un socio al inicio, finalmente quedaron los hermanos Chiarlo, cuyos nietos hoy siguen fabricando empecinadamente las bolitas de colores, aunque ya nada es lo que era hace 71 años: el juego se va perdiendo y la demanda bajó notablemente, sobre todo por las copias hechas en países que las hacen a granel y mucho más baratas.
Pero Tinka resiste.
Y lo hace de la mano de las tres hijas de uno de los hermanos Chiarlo: Rosana, Silvina y Mariana: ¿será esa la revancha femenina por haber sido apartadas de los campeonatos de bolitas en las veredas?
Ellas se sienten orgullosas de seguir con la tradición, pero juran que no tienen idea de dónde han ido a parar las toneladas de bolitas que a lo largo de tantos años se han perdido, uno de los misterios que planteó tantas veces Alejandro Dolina y que no tiene respuesta.
San Jorge, donde todo comenzó
Según el Portal gringo (https://www.fhuc.unl.edu.ar/portalgringo) la ciudad de las bolitas está en el departamento San Martín. Se fundó en 1886 por Jorge y Emilio Ortíz y tiene como, justamente, a San Jorge, cuya festividad es el 23 de abril.
Dice así la historia.
Por Decreto del gobierno provincial a cargo de José Gálvez se inician los trámites fundacionales de esta localidad, el 13 de diciembre de 1886. Posteriormente serán aprobados los planos presentados a tal fin por la empresa colonizadora de los señores José Iturraspe y Jorge y Emilio Ortíz. De acuerdo con estos primeros planos el pueblo tenía dos partes, San Jorge y Concepción denominadas así en honor a Jorge Ortiz, uno de los fundadores y a la esposa de otro pionero
Los primeros colonos llegaron de Italia, más precisamente de las regiones de Piamonte y Le Marche, poniendo mayor esfuerzo en la agricultura y la ganadería. En 1890 fue introducida la primera máquina trilladora y por esa época el Dr. Guillermo Wildermuth fundó el Molino Brüning.
La Comisión de Fomento se constituyó el 29 de agosto de 1892 y el mismo año comenzó a funcionar el segundo molino harinero denominado “El Platense”.
En 1936 dio comienzo una importante y muy productiva actividad tambera por iniciativa de Don Félix Astegiano y en 1948 un grupo de artesanos procedentes de Murano-Italia- dieron origen a la cristalería. En 1956 se instaló el Frigorífico San Jorge. En 1890 llegó el ferrocarril Central Argentino (luego Mitre) comunicándola con las poblaciones vecinas. El 21 de julio de 1961, por Decreto Provincial N° 6585, San Jorge fue declarada ciudad.
DATOS DE INTERÉS
Municipalidad: Av. Alberdi 1181 (C. P. 2451)
Teléfono: 03406 – 440405/409930
E mail: cultura@sanjorge.gob.ar , prensa@sanjorge.gob.ar
Página web: https://www.sanjorge.gob.ar
Fuente: Comuna de San Jorge
Cómo llegar
Desde Rosario hasta San Jorge hay 164 kilómetros y la vía más corta es la Ruta Nacional 34. El recorrido es de aproximadamente dos horas.
Desde la capital provincial, la distancia es de 152 kilómetros y el camino más sencillo es por la Ruta Nacional 19 hasta el empalme con la Ruta Provincial 13.